domingo, 13 de marzo de 2011

El papel de la sociedad civil



http://www.elconfidencial.com/sociedad/2011/lideres-empresariales-direccion-sociedad-20110312-75958.html

Se plantea el Confidencial si deben los líderes empresariales dirigir la sociedad.

Puede que en comparación con lo que tenemos cualquier cosa pueda parecer mejor. Pero quizá fuera bueno no mezclar churras con merinas. Si nuestro gobierno es un desastre la solución más razonable es sustituirlo por otro. La anormalidad actual es que un gobierno quemado, intervenido y actuando en contra de su programa, no utilice el medio normal para la salida de esta situación que es la convocatoria de elecciones.

La democracia tiene como mecanismo corrector del fallo la alternancia política. Además, cuando los políticos piensan que pagarán sus errores se aplican más en su trabajo. Por eso dan tanto miedo los “grandes pactos políticos”, los “gobiernos de concentración” y cosas parecidas. Cuando el precio a pagar por el error o la desvergüenza es que todo siga igual para el responsable, pero eso sí en compañía, se deja indefensos a los ciudadanos al privarles de alternativas.

El problema es cuando la ciudadanía percibe que todos son iguales: entonces se abona el campo para los salvapatrias y los Berlusconis, cuyas consecuencias todos conocemos.

¿Y entonces la sustitución de la política por el gobierno de la sociedad civil es una alternativa? Sinceramente no me parece que un gobierno compuesto por Celestino Pérez, Francisco Roig, Entrecanales y alguno más, a los que por cierto no vimos quejarse cuando les iba bien, sea la solución. A mí me da más bien miedo. Sólo faltarían Botín y Blesa en la parte financiera y Luis del Rivero por la parte inmobiliaria, por ejemplo, para completar un pastel que nos puede provocar la indigestión absoluta. Yo a estos señores siempre les he oído hablar de balances y cuentas de resultados y nunca de valores.

A lo mejor el problema de nuestra sociedad civil es que no ha sabido desempeñar su papel. Los que ahora defienden recetas salvadoras y piden protagonismo son los mismos que estaban arrimados al poder político hasta hace dos días mientras el gobierno se empeñaba en negar la realidad y se aplicaba en tomar las medidas para llevarnos al desastre.

Por eso quizá la tarea más urgente de la sociedad civil no sea desempeñar el papel de otros, sino replantearse la forma de hacer el suyo. Sustituir sus actitudes complacientes con el poder y centradas en su cuenta corriente, por otras basadas en la independencia frente al poder político y la defensa de valores como la honestidad, el esfuerzo y la responsabilidad.

1 comentario:

  1. Buenos días de Domingo, Juan Luis

    Y no ha sido por aburrimiento, sino por convicción el que me haya asomado a este espacio lleno de sentido, de ese que llaman común. Disiento en el balence que haces de la Sociedad Civil. El problema de la S.C. es que no existe, sencillamente. No es que sea un instrumento servil al poder, o que no haya sabido realizar su trabjo... no, sencillamento no hay S.C. ¿O es que la S.C. son sólo los empresarios y sindicatos? No, pero aparte de estos, ¿qué movimientos sociales existen sin jirones políticos? Pocos. Pero fíjate, alguien decía como requisito o necesidad para una verdadera democracia, la existencia previa de una sociedad civil diferenciada de la política.¿Y eso lo hay aquí, en España? Si así fuera, ¿permitiría los casi 5 millones de parados sin movilizarse? Pues no. Por eso digo, querido Juan Luis, que aquí, en nuestra tierra, no hay Sociedad Civil.

    Gato.

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