miércoles, 12 de octubre de 2011

Cuanto más primo más me arrimo


El nepotismo, o afición por colocar a la familia, tiene una larga tradición desde el Imperio Romano hasta nuestros días. El Presidente de la Asamblea extremeña, cual nuevo Nepote de la Emérita Augusta, ha justificado la contratación de su primo no precisamente en la tradición sino en algo más prosaico, evitar el cotilleo. Como el conductor de su coche escucha lo que habla por el móvil, tiene que ser de plena confianza, y para eso nadie mejor que un primo. Curiosa teoría la de reservar a los primos el acceso a los cargos de confianza.

¿De verdad pensaba que no se iba a dar cuenta nadie? Es pasmoso que un sujeto al que, según su biografía oficial, “le encanta estar al día” y tiene actualizados sus perfiles de facebook y twitter, no esté enterado que, en estos tiempos, un político colocando a sus primos es un firme aspirante a trending topic. No sé si lo ha conseguido, pero sí que se ha colocado en los principales periódicos nacionales, lo que para un político de provincias primerizo es todo un logro.

En cualquier caso, alguien tendrá que decirle que lo del primo no cuela y que le ha dado municiones a una oposición que las va a utilizar legítimamente pero, sobre todo, que los votantes esperamos algo más que un cambio de régimen. Rectificar es de sabios y siempre se agradece por la sufrida ciudadanía. No sería malo que despidiera a su primo y condujera él mismo su coche. Con pedirle a la Asamblea un “manos libres” podrá hablar todo lo que le parezca sin que nadie le escuche.

Porque si de lo que se trata es de emular a los desconfiados emperadores romanos, puede hacer como Claudio, que para evitar ser envenenado se alimentaba exclusivamente de los higos que el mismo recogía. O mejor, contratar a su primo como cocinero, eso sí, pagándolo de su bolsillo porque los nuestros no dan para más.

1 comentario:

  1. Definitivamente, hemos escogido a los más desvergonzados de entre los nuestros. Eso se llama tener ojo.

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