martes, 30 de agosto de 2011

¿La Historia se repite?



“Mire los muros de la patria mía, si un día fuertes hoy desmoronados…” Así describía Quevedo el estado de postración de España, consecuencia de las nefastas políticas de los últimos Austrias, que nos habían llevado a ser catalogados como una potencia de segunda fila supeditada a los dictados de otras como Inglaterra o Francia.

Gobernantes incompetentes, descuido de las finanzas, pérdida del prestigio internacional… No hay que ser muy perspicaz para establecer paralelismos entre aquella situación y la que hoy vivimos. ¿La Historia se repite? No creo en eso de los movimientos pendulares y menos en el determinismo histórico. Los pueblos deciden su destino y nada está escrito el libro de la vida.

Pero sí que creo firmemente en que la suerte se gana día a día y que los resultados acompañan siempre a los medios que se han puesto para conseguirlos. El trabajo continuado produce bienestar y prosperidad, mientras que la relajación y la autocomplacencia conducen a la decadencia y al empobrecimiento, material y moral.

Bien, así como la decadencia de nuestra patria en el siglo XVII no supuso el fin de la misma, que conocería tiempos mejores, la situación actual no es irreversible. Deberemos librarnos de quienes nos han llevado a esta situación y poner en orden nuestra Hacienda porque, igual que se acabó el oro de las Indias, se ha terminado la financiación exterior barata e ilimitada. Pero, sobre todo, es necesario que dejemos de quejarnos y nos pongamos manos a la obra con confianza en nosotros mismos y en nuestras posibilidades.

De este modo no me cabe ninguna duda de que el sol volverá a brillar en Flandes, perdón en España.

“Ad astra per aspera.”

No hay comentarios:

Publicar un comentario