lunes, 3 de diciembre de 2012

Renovarse o morir (de ex-presidentes batallitas)


Andan los foros patrios llenos de ex-presidentes pontificando para quien quiera oírlos, desde Felipe González, en olor de multitudes socialistas, a Aznar metiéndole el dedo en el ojo a Rajoy. Aquí, los pocos políticos que se van, en cuanto te descuidas se echan el “Just for men” y, hala! a darle el tostón a los correligionarios, que encima les ponen de merendar. Cómo no vamos a tener más políticos que en Alemania si no se jubila ni Cristo?
Así tenemos el parlamento, con representantes que ya forman parte de la decoración. Y al menos decoran, porque lo que es producir, los hay que llevan legislaturas y legislaturas tocándose las bolas. La única novedad es que ahora se las tocan con el Ipad. A estos profesionales del negocio, que coincidieron en el escaño con Cánovas del Castillo, aparece un periodista cursi y  les llama “políticos de raza”. Lo que son es culos de buen asiento, porque si hablamos de raza va a resultar que es un pointer.
 
Los yanquis, mucho más listos, encierran a los “ex” en campos de golf en Florida, de modo que el coñazo se lo den a sus caddies que para eso cobran, dejando al resto del paisanaje a salvo de las batallas del abuelo cebolleta. Pero en USA también la innovación la hacen chavales en Silicon Valley, y aquí la charla de I+D+i te la clava un catedrático sesentón. Como mal de muchos consuelo de tontos, me tranquiliza ver el culto a lo antiguo en la Gran Bretaña, y si no mira al príncipe heredero, que si se descuida lo van a coronar coincidiendo con el nacimiento de su biznieto. Hablando de orejas, mejor me callo porque el nuestro va por el mismo camino, salvo que aparezca un elefante a rematar la chapuza que hizo el anterior, que vaya mierda de paquidermos gastan en Botswana.
En España nos gusta lo viejo y mirar para atrás. Eso sí, como nadie ve la viga en ojo propio, luego se quejan de que haya nostálgicos del franquismo quienes andaban hace tres días desenterrando fiambres con cerca de un siglo de antigüedad. Lo extraño es que no haya nostálgicos de Felipe II o de Viriato.

Yo, para ir remediando esto, a los políticos les ponía una fecha de caducidad, como a los “replicantes” de Blade Runner, pues está visto que ellos solos no se van ni aunque les concedan la jubilación dorada esa de los diputados, con ocho años cotizados. O al menos utilizar el sistema FIFO de renovación del estocaje (First In First Out, o el primero que entra el primero que sale, para los profanos). Y, ya que no tenemos tantos campos de golf, con el tute o el mus podemos apañarnos para eso de “renovarse o morir”. Aunque me temo que la historia no cuenta que al creador de la frase, si era español,  el oyente le hizo un corte de mangas  mientras contestaba: “Y un jamón!”.

 

3 comentarios:

  1. Yo me apunto a eliminar "pellejudos".

    ResponderEliminar
  2. Y digo yo, ¿cuándo hacemos ex-presidente a Mariano "Dios nos asista" Rajoy?

    Porque ya va siendo hora. ¡Menudo hallazgo el tío de Pontevedra!

    ResponderEliminar
  3. Si estuvo 8 años agarrado al sillón de perdedor, me temo lo peor. Ni con salfumán nos lo quitamos de encima!

    ResponderEliminar