sábado, 25 de febrero de 2012
Reformando que es gerundio
Esto de las reformas tiene miga. A unos no les gustan nada, a otros pocos y la mayoría contenemos la respiración mientras nos santiguamos para que funcionen. Mas lo cierto es que cuando tu casa es una ruina absoluta o te cambias de casa, lo que en este caso supone emigrar a Alemania, o la reformas de arriba a abajo.
Además, parece que de una vez por todas se están enfocando los verdaderos problemas de nuestra economía: gasto público disparado, burbuja inmobiliaria, falta de liquidez y rigideces de los mercados, incluido el laboral. El desmadre en el gasto de las administraciones, incluidos falsos ERES, Institutos Noos y similares, ha provocado la ruina de éstas y el impago generalizado a proveedores. La burbuja inmobiliaria tiene lastrados los balances de los bancos haciendo que no puedan financiar a consumidores y empresas. Las dos circunstancias anteriores han motivado una falta de liquidez que ha paralizado la economía porque una economía sin dinero es como un cuerpo sin sangre. Y las rigideces en la regulación y burocracia, en un mundo que cambia a toda prisa, son otro dardo paralizante clavado en el costado de nuestra economía.
¿Donde dejo el paro y la deuda? Esos no son causa sino consecuencia de todo lo demás. Si las administraciones no pagan, los bancos no financian y la regulación es un muro, las empresas cierran y no se abren otras. Y sin actividad privada no hay empleo ni ingresos públicos. Cuando las empresas tengan facilidades crearán riqueza y empleo.
Al menos este gobierno tiene claro que es el sector privado quien sostiene al público y no al revés. Porque cuando escucho a los sindicatos diciendo que la receta es aumentar el gasto y el empleo de las administraciones se me ponen los pelos de punta. ¿Se enterarán algún día de que no se pueden conseguir resultados distintos haciendo lo mismo que nos ha llevado al desastre?
¿Funcionarán las medidas? Pues la bola de cristal se me rompió y todavía no me han traído la nueva, pero al menos el sistema tiene lógica. Hay gente dispuesta a tomar iniciativas y echarse el país a las espaldas pero tienen que darse un mínimo de condiciones. Yo creo firmemente que vamos a salir de esta, y que será más pronto que tarde. Nos dejaremos unos cuantos pelos en la gatera pero siempre será mejor que dejarse el pellejo entero. Así que, visto el nuevo plano del edificio, toca coger la paleta y el mortero y arrimar el hombro porque cuanto antes empecemos antes terminaremos.
Y, sobre todo y contra todo, seamos optimistas porque no parece muy útil ser otra cosa.
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Al final todo es inútil, el politiqueo siempre está por encima de toda actividad decente y de cualquier desarrollo, para fiscalizar y encima atribuirse méritos. La prioridad de esta nueva tropa dirigente también son sus prebendas, de verdad cansa ...
ResponderEliminarCierto que la casta política es un problema pero sinceramente, sin tener fe ciega en estos, especialmente en algunos que ya conocíamos, no creo que sean iguales que los anteriores. Al menos están más preparados y unos cuantos no son polñiticos profesionales. En fin, crucemos los dedos por lo que nos va en el envite.
ResponderEliminarEsto es un ciclo, los políticos de derechas arreglan las cuentas, se envanecen... pierden las elecciones y vuelven a gobernar los políticos de izquierdas y a gastarselo todo... Ocurre aquí y en Francia, Alemania, Gran Bretaña... Pero en cada ciclo Europa va perdiendo la distancia con el resto del mundo y países emergentes... Nuestro destino... acabaremos todos como Grecia...
ResponderEliminarNo puedo creer que acabaremos como Grecia.
EliminarDe momento, partimos de una mejor situación: económica, social, política,...
En cuanto a los paises emergentes... bueno, si, vale... o no, a lo mejor no vale.