martes, 1 de noviembre de 2011
Esto lo arreglamos entre todos (cambiando el chip)
Algunos esperan que se arregle la crisis y que todo vuelva a estar “en orden”, es decir, como antes aunque sea con menos dinero. Otros, que ven que estamos ante un cambio de era, creen que la crisis es el peaje de una transición que terminará “cuando todo haya cambiado”. Así, caen en el mismo error, al pensar que se trata de pasar de un modelo estático a uno nuevo y diferente pero igualmente estático.
Lo que no acabamos de comprender es que, si crisis significa cambio en griego, hemos llegado a un punto en que la crisis es el nuevo estado natural de la Humanidad porque estamos en una fase de cambio continuo. La globalización hace que el efecto mariposa tenga sentido y, en un mundo donde el movimiento de uno afecta a todos, la existencia de 7.000 millones de saltimbanquis garantiza la agitación constante.
A muchos esta situación les molesta. Los sindicatos, por ejemplo, no admiten que los trabajadores de China o de la India pongan en peligro el modelo en el que se habían instalado y en el que viven muy cómodamente. Pero no se trata de que la idea de un mundo global nos guste o no, sino de que éste es real y, en consecuencia, el escenario en el que tenemos que actuar no lo delimitamos nosotros.
Eso supone que la añoranza del pasado es cada vez más inútil. No volverá ni falta que hace. La cuestión es afrontar el futuro y, por tanto, desaprender lo que conocíamos para aprender cosas nuevas constantemente. No podemos pensar que, en un mundo en continua ebullición, aprobar unas oposiciones o aprender un oficio o profesión, nos garantizará un status vitalicio.
Esperemos que la nostalgia por los tiempos perdidos se supere pronto y que, liberados de ella, una nueva actitud nos permita afrontar los que vienen, que serán mejores si nos lo proponemos puesto que siempre ha sido así. Es la hora de dejar de escuchar a los que se lamentan, porque hay una gran diferencia entre quejarse y pedir ayuda.
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Me ha encantado ese punto de vista optimista. ¡Enhorabuena Juan Luis!1 beso.GPMC
ResponderEliminarA ver cómo se lo explicas a los griegos.
ResponderEliminarEl problema de los griegos es que pretenden vivir bien a costa de la UE y sin cambiar nada. Ya caerán del burro.
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