viernes, 20 de mayo de 2011

De rebeldes y otras hierbas.


Los manifestantes de la Puerta del Sol están indignados. Yo también.
Los manifestantes están en contra de las listas cerradas. Yo También.
Los manifestantes están en contra de los rescates a la banca. Yo también.
Los manifestantes están en contra de los abusos de los políticos. Yo también.
Los manifestantes lo piden todo sin ofrecer nada. YO TAMPOCO.

Cualquier movimiento de protesta contra la injusticia es merecedor de la simpatía de la buena gente. Pero no sé qué me pasa que no consigo empatizar con los rebeldes de la Puerta del Sol. No sé si se debe a que no tienen causa: cualquier parecido entre esta “revolucioncita” y la grandeza de la revolución egipcia es pura coincidencia. Puede que se deba a que tienen causa pero no la quieren contar: entiendo que no permitan a los medios el acceso a la enfermería pero ¿prohibir el acceso a la zona de comunicación o a la zona legal? O puede que su causa desprenda un tufillo raro que hace que no sea inocente ¿una semana antes de las elecciones y sólo hasta el día de las elecciones?

Seguro que hay alguna gente estupenda en la Puerta del sol. Pero no tengo muy claro que sean los que dirigen la protesta. Tomo de facebook esta frase magnífica: “Un sueño no se hace realidad a través de la magia. Conlleva sudor, determinación y trabajo duro”. Y cuando veo a la mayoría de los manifestantes me parece que sus sueños no son mágicos, que su determinación es efímera y que no están dispuestos a sudar por su causa. Sobre todo porque siempre he creído en las causas de aquellos que dan, mucho más que en las de aquellos que solo exigen.

No hay comentarios:

Publicar un comentario