miércoles, 2 de marzo de 2011

El ladrillo se resiste.



htpp://www.lacronicabadajoz.com/noticias/noticias.asp?pkid=65290

Leo la noticia del diario Hoy (similar a otras que aparecen en diversos diarios de vez en cuando) sobre la recuperación del ladrillo. Y yo me pregunto ¿pero es que no aprenden? Los promotores tienen un crédito hipotecario de 300.000 millones de euros que no pueden pagar y quieren más dinero para promover. ¡Es como si aquí nos hubiéramos vuelto todos locos!

Desengañémonos de una vez: el sector inmobiliario residencial está arrasado y en muchos años no volverá a parecerse a lo que hemos visto estos tiempos atrás. Se han conjugado una serie de factores en su contra que han dado lugar a otra "tormenta perfecta":

La oferta de vivienda construída sin vender es enorme (1.000.000 de pisos, tal vez más) que se añaden a los muchos pisos vendidos que es dudoso que puedan ser pagados por sus compradores.

El lado de la demanda, sobre el que se han hecho pocos estudios, está igualmente arrasado. Se han vendido pisos en estos años a chavales de veintipocos, a inmigrantes que han ido o se quieren ir, a personas que querían “dar el pase” y que tienen dos o tres hipotecas colgando, en fin, a todo el mundo. Así, resulta que los que gradualmente deberían incorporarse a la demanda ya lo han hecho, creándose un vacío que tardará años en llenarse. Hoy día no se pueden hacer cálculos basándonos en la demanda "normal" que había antes de la crisis.

Los precios de los pisos y, sobre todo, de suelo están distorsionados debido a su papel en los balances de los bancos, que impide sacarlos a la venta a precios asumibles por los compradores.

Como consecuencia de lo anterior, y de los propios problemas de la banca, la financiación a la construcción está totalmente seca: nadie sensato financia algo cuyo precio no se sabe a ciencia cierta, y que sólo puede bajar a medio plazo, porque sería suicida, más aun cuando el dinero escasea de forma alarmante.

La suma de los cuatro factores: superabundancia de oferta, demanda paupérrima, precios inflados artificialmente y nula financiación hacen un cóctel absolutamente explosivo.

Pero es que no hace falta dar muchas pistas: por toda España, incluído Badajoz, podemos ver promociones “fantasma”, abandonadas a medio construir. Si sus promotores (o lo acredores de los promotores), tras comprar el terreno, urbanizarlo y construir, no consideran rentable invertir el “pico” que queda para terminarlas, cómo alguien puede pensar en conseguir financiación para comprar más suelo para promoción.

El panorama puede parecer desolador (lo es) pero es que hasta que no enterremos al difunto no habrá forma de volver a la normalidad.

El problema de estos cantos de cisne es que son paralizadores. Todavía está vivo el recuerdo de unos tiempos fáciles en que fluía el dinero a costa del ladrillo y en los que todos ganaban: los que especulaban y promovían ganaban fortunas, y los que estaban a pie de obra ganaban sueldos de ingeniero con trabajos de peón. Y es difícil centrarse en crear algo nuevo que costará imaginación, esfuerzo, sangre, sudor y lágrimas, en un entorno de incertidumbre además, cuando te rizan la oreja con cantos tan agradables. Yo estoy convencido de que hay vida al margen del ladrillo, pero para encontrarla hay que buscarla en otra parte

1 comentario:

  1. Tienes muchas razones para decir lo que dices y toda generalización es muy matizable, especialmente en un sector que esta tan condicionado por la ubicación. Argumentar que hay 1.000.0000 de viviendas disponibles en la costa o en las afueras deMadrid, para uno que quiera vivir en Santa Marina, Valdepasillas o el Casco Antiguo, es un dato irelevante, sin embargo estos comentarios estan en el sentir general y en los tratamientos generalizados del Banco de España.
    En Badajoz hay escasez de muchos tipos de viviendas y el mercado esta paralizado desde hace tres años. En cuanto se reactive se volverá a tener una tensión provocada por la parálisis actual.
    El problema de Badajoz no ha sido provocado por un mercado especulativo y loco (es la ciudad de España con el precio de la vivienda mas bajo)sino por la irrupción de 6.000 viviendas públicas de golpe cuando la absorción natural anual es de como máximo 1.000. No ha sido el mercado han sido las políticas públicas. Por ello mismo el principal exceso de viviendas esta en uno segmentos, pero hay escasez en otros.
    En los últimos años se han cometido muchas burradas en el sector inmobiliario que por supuesto nunca volverá a ser lo mismo. Pero también hay mucha gente seria que seguirá estando y que seguirá haciendo una gra labor. No se puede tirar por tierra todo, el sector inmobiliario es necesario y un gran generador de puestos de trabajo y de riqueza.

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